Pestañas invisibles? ¡Un castigo, mi amor!
Con nuestras extensiones clásicas tu mirada se convierte en un arma de seducción: largas, definidas y tan elegantes que ni la máscara más cara puede imitar.
Olvidate del maquillaje diario, porque te levantás lista, fabulosa y con pestañas que parecen salidas de una portada.
Escuchame, reina… si tus pestañas no hipnotizan, estás perdiendo tiempo. La diva no se improvisa: se construye pestaña por pestaña.
Escuchame una cosa, tesoro…
Sin maquillaje en la zona, porque esto no es un brunch de domingo, ¡es un ritual de pestañas !
Si no te desmaquillás bien, las pestañas no te van a durar, mi amor. Y si usás rímel a prueba de agua, usa un bifásico, ¡porque acá no hacemos milagros!
El tiempo de espera es 15 minutos. Si llegás tarde, perjudicás a otra diosa. Y acá, reina, ¡no hay excepciones!
Nada de acompañantes ni niños, esto es un templo del glam, no una sala de juegos.
Si no venís al turno, chau chau adiós, se pierde el abono.
¿Querés mover el turno? Podés, pero 24hs antes.