La limpieza facial profunda con extracciones es un tratamiento diseñado para mantener la piel sana, libre de impurezas y con un aspecto renovado. El procedimiento se realiza de manera personalizada, adaptándose al biotipo cutáneo de cada persona.
1. Limpieza inicial
Se retira el maquillaje, suciedad y residuos superficiales de la piel con productos suaves y específicos, dejando el rostro completamente limpio para comenzar el tratamiento.
2. Exfoliación
Se aplica un exfoliante mecánico, enzimático o químico (según la piel) para eliminar células muertas, mejorar la textura cutánea y facilitar la penetración de los productos posteriores.
3. Mascarilla desincrustante
Se coloca una mascarilla emoliente o se aplica vapor ozono para abrir los poros y ablandar los comedones, preparando la piel para la extracción sin causar daño.
4. Extracciones
De manera cuidadosa y profesional, se eliminan puntos negros, comedones y pequeñas impurezas acumuladas en la piel, logrando una limpieza profunda.
5. Mascarilla descongestiva
Posterior a las extracciones, se aplica una mascarilla calmante que ayuda a desinflamar, cerrar los poros y equilibrar la piel, aportando frescura y alivio.
6. Masajes faciales
Mediante maniobras suaves y relajantes, se estimula la circulación, se oxigena la piel y se favorece la absorción de nutrientes, generando un efecto de bienestar.
7. Hidratación personalizada
Se aplica un sérum o crema hidratante adaptada al biotipo cutáneo (seca, grasa, mixta o sensible) para restaurar el equilibrio y reforzar la barrera protectora de la piel.
8. Hidratación de labios
Se incluye un bálsamo nutritivo para mantener los labios suaves, flexibles y protegidos.
9. Protección solar
Finalmente, se aplica un protector solar adecuado para resguardar la piel frente a los rayos UV, previniendo manchas y envejecimiento prematuro.

---

👉 Este tratamiento no solo mejora la apariencia inmediata de la piel, sino que también favorece su salud a largo plazo, manteniéndola más limpia, oxigenada y luminosa.